El cuello une la cabeza con el cuerpo.
Ideas con emociones. Mente con vísceras.
Si el cuello es largo, el recorrido es más lento.
Se tarda más en llegar, se convierte en un desafío. Es una travesía.
Uno debería pensarlo más de dos veces antes de emprender ese camino.
Cuesta. Hay obstáculos, no es fácil…
Una cabeza sin cuerpo es como imposible.
Deben de estar cortados, Ellos...
Les cortaron la cabeza? O les cortaron el cuerpo?
Dónde está su alma? Cómo hacen entonces?
No conectan a ningún cuerpo…
Están ahí: del otro lado, casi inertes.
No hablan, pero dicen mucho.
Condenados a la quietud, nos observan.
Desolados. A veces enojados, también tristes.
Muy melancólicos.
Ya no reconocen lo que añoran:
quizá alguien perdido,
quizá volver al momento anterior a ser rechazados,
quizá hasta ni recuerden que alguna vez estuvieron de este lado.
Fueron desahuciados en un instante.
Fueron marcados con cicatrices. Señal de que están vivos, señal de que están muertos.
Fueron despojados de todo,
excepto su rostro,
y su cuello.
Convertido en el único cuerpo que les queda.
Ignacio Castelli
Una tela une líneas, tinta, pliegues y alfileres, son esos cuellos cuerpos amuchonados que miran preguntandose por nosotros. Apenas angustiados quizás solo sensibles, juntos son trama, pañuelo, o vestido.
Vivian Galban
